EXPRESO – Lima, 24 de noviembre de 2023
BICAMERALIDAD, REELECCIÓN Y REFERENDUM
Por Antero Flores-Araoz
Conforme recordarán nuestros apreciados lectores, en la Constitución de 1993 la mayoría fujimorista en el Congreso Constituyente Democrático ( CCD) logró que el nuevo parlamento fuese unicameral.
En opinión del autor de esta nota, el cambio de la bicameralidad establecida históricamente en nuestra patria, incluyendo la anterior Constitución de 1979, a la unicameralidad de la Constitución de 1993, se debió a que los constituyentes oficialistas de aquel entonces querían algunas modificaciones sustanciales con relación a la Constitución precedente. No era porque los cambios pudiesen ser para mejor, sino para ser diferentes tratando de justificar el autogolpe del 05 de abril de 1992, cosa que no consiguieron. Si debemos reconocer que capítulos como el del “Régimen Económico” y varios otros fueron muy superiores
A instancias del presidente Martin Vizcarra el Congreso vigente en el año 2018 acordó algunas reformas constitucionales, pero como no le gustaron hizo campaña para que el referéndum convocado para la confirmación de aquellas, no lo hiciera. En efecto, los ciudadanos mayoritariamente rechazaron las modificaciones y nos quedamos sin retorno a la bicameralidad, pero también sin la reelección parlamentaria inmediata, como habíamos estado acostumbrados.
Ahora bien, el Congreso elegido en el 2021, actualmente en ejercicio, en primera votación calificada, ha acordado volver a la bicameralidad, así como también a la posibilidad de reelección inmediata de los parlamentarios.
Pese a la sensatez de dichas reformas, que para su validez aún le falta una segunda votación con mayoría calificada en próxima legislatura ordinaria del Congreso, se alzaron las voces de quienes no quieren las reformas, incluso recurriendo a argumentos falaces. Uno de dichos argumentos es que habiendo sido rechazada la bicameralidad en referéndum y al haberse expulsado del régimen constitucional la reelección parlamentaria inmediata, también mediante referéndum, no se podría en dos legislaturas ordinarias con votación calificada, modificar lo que el pueblo decidió en referéndum, pues sería ir contra la voluntad del pueblo, que es el soberano.
Por supuesto, el argumento en cuestión suena bien, pero olvida que los congresistas son los representantes del pueblo y que el artículo 206 de la Constitución que nos rige, esto es la de 1993, señala solo dos mecanismos excluyentes para las reformas constitucionales, sean ellas parciales o total. Una de las modalidades a las que nos referimos es la de aprobación de los cambios con mayoría calificada no menor de dos tercios del número legal de congresistas en dos legislaturas ordinarias sucesivas y, la otra modalidad es por decisión con mayoría absoluta de votos en el Congreso, seguida de referéndum confirmatorio.
En los 30 años de la actual Constitución han existido infinidad de modificaciones del texto original (más de 40) y la gran mayoría de ellas por votación calificada en dos legislaturas ordinarias sucesivas, sin referéndum. De aceptarse la posición de quienes suscriben la tesis, que las modificaciones constitucionales aprobadas en referéndum no pueden variarse por la votación calificada en dos legislaturas ordinarias sucesivas, nos encontraríamos ante la incertidumbre de que todos los cambios en cuestión serían inválidos. Simplemente de locos.
Pero hay más, la Le N° 26300 “Ley de los Derechos de Participación y Control Ciudadanos”, que es una ley de desarrollo constitucional, en su artículo 43 dispuso que “Una norma aprobada mediante referéndum, no puede ser materia de modificación dentro de los dos años de su vigencia, salvo, salvo nuevo referéndum o acuerdo del Congreso en dos legislaturas con el voto de dos tercios del número legal de congresistas ….”, como lo hizo recordar el gran constitucionalista Domingo García Belaunde.
Como vemos, ya pasaron más de dos años y se espera que en próxima legislatura ordinaria, se vuelva a votar con mayoría calificada, con lo cual tendremos convalidada y confirmada la reforma parcial de vuelta a la bicameralidad y a la reelección inmediata, asi no guste a algunos que hasta recurren a falsos argumentos.